Una celebración de la reputada crítica cinematográfica y especialista Elizabeth Purchell a los cines para adultos, las playas nudistas, las cabinas de video, los antros, los muelles, las calles de ligue, el metro, las marchas políticas, los desfiles y los saunas, muchos de ellos espacios y lugares reales que ya no existen. Todo ello a través de 126 filmes eróticos gay realizados y estrenados en salas de cine entre 1968 y 1986 en una hermosa compilación, con un montaje sutilmente narrativo en un homenaje a los cineastas pioneros de los filmes adultos gay y sus estrellas. De hecho, por muy llamativos que sean los hombres, uno de los placeres de la película es empaparse de la atmósfera de las ciudades donde se rodaron las películas. Está Times Square, el paraíso para los cruceros de los muelles del río Hudson, el Village, el Meatpacking District y algunas escenas geniales en el abarrotado metro de Nueva York. Está la exuberancia de los desfiles del día del orgullo y el fuego del activismo político. De hecho, una versión para menores de edad sin sexo seguiría siendo una visualización atractiva.