Javier Villaurrutia
“Tienen nombres supuestos, divinamente sencillos.
Se llaman Dick o John, o Marvin o Louis.
En nada sino en la belleza se distinguen de los mortales.
Caminan, se detienen, prosiguen.
Cambian miradas, atreven sonrisas.
Forman imprevistas parejas.
Sonríen maliciosamente al subir en los ascensores de los hoteles
donde aún se practica el vuelo lento y vertical.
En sus cuerpos desnudos hay huellas celestiales;
signos, estrellas y letras azules.
Se dejan caer en las camas, se hunden en las almohadas
que los hacen pensar todavía un momento en las nubes.
Pero cierran los ojos para entregarse mejor a los goces de su encarnación misteriosa,
y, cuando duermen, sueñan no con los ángeles sino con los mortales.”
Nocturno de Los Ángeles, Xavier Villaurrutia (fragmento)
1903-1950. El Contemporáneo por excelencia (junto con Salvador Novo, Torres Bodet, Gilberto Owen y Jorge Cuesta) fue un poeta que abarcó además la dramaturgia, la crítica literaria y cinematográfica, así como el guion cinematográfico, dotando de gran belleza e intensa poesía filmes como Distinto Amanecer, Que Dios me perdone o El Monje Blanco (escrita en verso), entre otros. Sirva esta como un aliciente para descubrir entre los archivos de las filmotecas, videotecas y plataformas, los vestigios de un escultor de la palabra, un personaje de la comunidad LGBT cuya luz aún permanece viva.